5 canciones que me dan mucho miedo

Desde por la mañana Juanluís andaba buscando en su iPod canciones que dieran miedito. Hizo un tracklist con ellas y las estuvo escuchando durante todo el día. La cosa es que las canciones le dejaron de dar miedo. Ya borró el track list de su iPod y juró que no las volvería a escuchar, a menos que salieran en shuffle.

Como Orlando no está Puerto Rico y Juanluís no quiere seguir esperando por él para poner algo en el cassé grabau, pone su propia lista de canciones.

Juanluís se atreve a decir:

Mi novio es un zombi/ Alaska y Dinarama - El tener un novio que sea un zombi me parece tenebrosamente hermoso. Es que las posibilidades son tantas: crear todo un régimen de terror, practicar la  necrofilia, iniciarse en el canibalismo y aprender vudú. Sin embargo, pienso en la peste a boca que debe tener el individuo en cuestión y se me revuelca el estomago. Uy

La chica vampira/ Papa Topo - He visto varias películas y series donde el acto sexual con un vampiro puede ser inmensamente excitante. Es que veo las caras de las víctimas cuando le espetan los dientes y parece un orgasmo automático. Me pregunto como se sentirá una mordida de vampiro en el webo. Uy.

Hombre lobo en París/ La Unión - Los hombres lobos no me molestan en lo absoluto. Lo que si, es que, imagínate que reuniste chavos pa' irte de vacaciones a Europa. Llegas a Paris y un cabrón hombre lobo te jode la noche. Uy

Viernes 13/ Vico C- El filósofo del rap nos narra una historia que le pudiera pasar a cualquiera. Incluyéndote a ti. No salgas de tu casa en viernes 13. Uy

Panteón de amor/ Orquesta Zodiac- Mi pai es cocolo y siempre que me montaba en el carro con él, ponía Z93 y el guía se le convertía en unas congas. Cantaba bien alto durante todo el camino y le metía bien duro al guía. Esto me ponía bien nervioso y no podía hacer nada más que esperar llegar al destino, fuese el que fuese. Recuerdo que una vez íbamos para casa de mi abuela, cuando de momento se escucha el intro de Panteón de amor. Pensé que era el tema de entrada del Undertaker, pero no. Era algo aún más poderoso. A mi pai se le dibujó una sonrisa en la cara y pensé que el diablo se le había metido por dento. No volví a escuchar aquella canción por muchos años. Pero la recordaba y se me erizaban los pelos. Pero un mal día del 2003, malditasea, estaba en un sitio llamado el 8 de Blanco y de un vellonera salió la dichosa canción. El palo de billar se me cayó al suelo, derramé la cerveza encima del billar y la seguridad me sacó a golpes. Desde ese entonces, escucho la cancioncita esa donde quiera. Y si te soy sincero, aún me asusto al escucharla. Uy