Juanluís y Orlando quieren cantar, en público. Desde que terminó la primera temporada de Yo Canto el deseo sólo ha ido en crescendo, pero como son de Bayamón, tienen miedo de salir durante la noche. Así que deciden trasladarse a la ciudad criolla, Caguas, donde en la plaza hay wi-fi , luces, gente, carruseles, mantecados, batidas, cafés y policías amables, en oposición a la de Bayamón, donde hay peste a meao, oscuridad y una alta posibilidad de morir o ser asaltado. Allí cantan, cuando un amigo muy querido por ambos los sorprende con una interesante propuesta.
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