Orlando le da pon a Juanluís a un sitio cualquiera. Siempre lo hace. Mientras esperan bajo un semáforo, Orlando recuerda que tiene que cambiar los frenos y Juanluís, que lleva callado todo el camino, enuncia proféticamente, cual Silent Bob, la siguiente palabra:
JL: Revoltillo.
O: ¿Ah?
JL: Revoltillo. La próxima lista pal blog es de canciones pa’ comer revoltillo.
O: Eso está bien ridículo.
JL: Pa’ ti todo siempre es ridículo, yo no quiero ser más tu amigo.
O: Ok, pues vamos a hacerla de corn flakes mejor.
JL: Mira quien habla de ridículo… todo el mundo sabe que el corn flake se puede comer de noche.
O: Pues loco, es que yo nunca desayuno.
JL: Pues empieza, pendejo. Quiero la lista pa’ la semana que viene.
O: Esto de las listas me encojona. Tu iPod es de 80 giga, el mío es de 30.
JL: Brega con eso, mamón.
O: Mamón tú.
La luz cambia.
(Clickea el nombre de la canción y escúchala)
Orlando se atreve a decir:
The Shins, Those to Come: Empiezo la lista con una canción que no es exactamente para hacer revoltillo. Más bien es para contemplar a la jeba de la que estás enamorado haciéndote el revoltillo mientras tu, en calzoncillos, esperas sentado en la mesa tomando té, café o jugo de china (dependiendo de tu nivel de coolness). Además, es una canción como soñolienta y circular, que no acaba de arrancar, como algunas mañanas.
A Well Respected Man/Un hombre respetable: Te levanta la alarma. Te lavas la boca y toda la cosa y sigues pensando: que mierda, no quiero trabajar, esto no es lo mío, espero que sea temporero. Escuchar esta canción mientras te preparas el revoltillo es una buena manera de motivarte, no sólo para el resto del día, sino de la vida. No eres un hombre respetable de esos, te gusta comer revoltillo con ketchup y dormir hasta tarde, y eso no tiene nada de malo.
El reloj, Trío Los Panchos: La verdad es que casi nunca desayuno. Siempre me levanto con prisa. Y sin embargo, algunos domingos me despierto y me encuentro con que mami no está en casa, que probablemente se fue a la iglesia. Entonces pongo Radio Oro y escucho boleros, y me pongo a preparar un revoltillo con jamón y queso de soya. Y me disfruto el proceso: buscar en la nevera, batir los huevos, echarle un poquito de sal y leche, etc. Todo parece un pequeño ritual y me prometo hacerlo más a menudo aunque nunca lo hago. La cadencia en particular de esta canción, el ritmo del reloj al fondo me hace sentir medio desorientado, como en el intermedio entre dormir y despertarse.
Ok Perdón, Andrés Calamaro: Al igual que guiar, cocinar es algo que a muchos se les da como natural. La cocina es un lugar ideal para hablar sobre cualquier cosa, es un espacio cotidiano con una carga menos pesada que digamos, el cuarto, pero que aún así mantiene cierta fuerza. Y hay un tono particular en la letra de esta canción que me evoca ese mismo sentido de cotidianidad dura. Fácilmente me imagino a este tipo picando cebollitas en cuadritos y echándolas en un bowl junto al pimiento verde y el jamón mientras le dice a la persona para quien cocina: “Yo no quise lastimarte, solamente te dije que no, ok perdón, fue sin querer”, y luego sentarse a comer como si nada.
This Mess We’re In, PJ Harvey/Thom Yorke: Mis intentos de cocinar, incluso algo tan simple como un revoltillo, siempre resultan en frustración y fracaso. Le dedico esta canción al huevo, desde el momento en que abro la nevera hasta que ya es un revoltillo desabrido y triste. “I don’t think we’ll ever meet again”.
Juanluís se atreve a decir:
Dancing Queen/ Abba – Porque con cada desayuno que pasa nos ponemos más viejos. ¿Por qué no poner esta canción mientras nos comemos un revoltillo mañanero y nos sentirnos como la eterna reina del baile, la 17añera? Puedes sentirte como un el rey del baile si así lo deseas, yo prefiero ser la reina. Inevitablemente sonreíras al escucharla y darás alguna que otra vuelta mientras bailas hasta el fregadero.
Sunday Morning/ The Velvet Underground – No hay mejor momento para un revoltillo de 3 huevos con salchicha, cebolla, pimiento, queso y tomate, que un domingo en la mañana. La sutileza de esta canción mestura muy bien con los huevos revueltos .
Que pena que siempre despierto después del medio día.
Glutamato Ye –Yé/ Hay un hombre en mi nevera – “Tengo un problema cada mañana, desaparece la mermelada, no sé que ha sido de mis huevos, tampoco están los yogures nuevos” Porque aveces quieres hacerte un revoltillo y te das cuenta que no hay huevos. Es un badtrip.
Flor es ser/Superaquello – Esta canción encierra mucha felicidad. Va muy bien con un vaso de jugo de china esprimía y un revoltillo buena gente. Flor es Ser de Superaquello es parte esencial de un desayuno completo.
La Femme d'Argent/ Air - Aveces uno se queda callado, sin moverse, delante del plato de desayuno. Creo que esta canción representa muy bien ese momento.
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