Tuesday, September 7, 2010

Thank you for your love


Orlando se atreve a decir:


- I can't fall in love with anyone.

- Can't fall in love? A life without love? That's terrible!

- Being on the street is terrible.

- Love is like oxygen. Love is a many-splendored thing. Love...lifts us up  where we belong.

- Don't start that again.

- All you need is love

- A girl has to eat.

- All you need is love.

- Or she'll end up on the streets.

- All you need is love.


-Moulin Rouge (y Los Beatles, Frank Sinatra y Joe Cocker)


¿Qué coño es el amor, esas parejas que se tocan y se besan? El amor es extraño y descontrolado; el amor es una magia, una simple fantasía; el amor un sentimiento lindo, lindo, lindo que no se ve pero se siente…entre otras cosas. Se pasa uno la vida tratando de definirlo, de expresarlo tal y como se merece y de acomodarlo a las expectativas que años de MTV, Estereotempo, Corín Tellado y Televisa inevitablemente han creado. Y aunque para muchos resulte obsceno pensarlo, ese bombardeo sentimental es casi siempre un punto de referencia a la hora de crear algo, si no real, al menos propio. Terminamos comprendiendo el amor a través de circunstancias y palabras ajenas, amando vicariamente, y sin embargo, olvidamos decir gracias.

Con el EP Thank You For Your Love, Antony and the Johnsons hacen su parte. La agrupación arranca con el tema que da nombre a la colección: un genuino y simple agradecimiento al ser que lo ama. Una canción optimista que contrasta mucho con el Antony de The Crying Light. “When I was falling in a seizure of pain, thank you for your love” es casi una respuesta directa a aquella frase de “Epilepsy is dancing”: “As I came to a screaming, hold me while I’m dreaming for my fingers are curling and I cannot breathe”. Musicalmente, la canción se balancea entre la serenidad y el éxtasis que el sentirse amado provoca. Ya al final del tema, la percusión acelera, las trompetas sobrecogen con emoción y el cantante repite frenéticamente I thank you, I thank you. Literalmente no tiene palabras para expresar su agradecimiento, y es hermoso.

El EP continúa en la misma línea temática con “You are the treasure”, una canción escueta, pequeñísima, que repite una y otra vez: “You are the treasure, yor are the dream, you are the one I’ve been waiting for. You are forever, you are my friend, you are a river of milk to me”. La voz andrógina de Antony se multiplica y reverbera por los espacios vacíos que deja la simple melodía del piano. Le sigue My love, my Lord, en donde el artista recuerda a Nick Cave en su complicada relación con lo divino. Antony no ruega ni implora, sino que desafía a su amor y señor, a cuidar de aquellos que dice amar. Un tema más cabaretero, teatral y sombrío, levemente inferior a los que lo preceden.

Las últimas canciones del EP constituyen otro tipo de agradecimiento en la forma de dos excelentes covers: Pressing On e Imagine. El primero, original de Bob Dylan, es un tema cristiano que se distingue totalmente de su versión original. Mientras aquella se enmarca en los significantes particulares del género, con un coro gospeloso y enalteciente, la interpretación de Antony es dulce y etérea, alejándose del histrionismo trillado y encontrando la sublimidad que una experiencia de fe (de usted creer en ese tipo de cosas) debería tener. El segundo es un cover arriesgado por lo trillado que podría resultar. “Otro cover de Imagine”, es lo primero que se piensa, y sin embargo, este aporta algo nuevo. Al sustituir los “us” y “you” del mega clásico tema por “I” y “me”, el artista convierte una experiencia concebida como colectiva en algo muy suyo y le añade una dimensión de vulnerabilidad y tristeza ausente de la original. Ya no se trata de un hombre que nos invita a soñar, sino de alguien que se enfrenta, quizás abatido, a sus propias utopías. La frase “it was easy when I tried” expresa la imposibilidad del sueño y los sonidos atmosféricos detrás de la guitarra evocan un vacío y desolación que apuntan a que algo no salió bien.

Con este EP, Antony and the Johnsons nos preparan para lo que será su disco Swanlights, que a juzgar por este adelanto, presentará una cara más optimista que sus dos trabajos anteriores. Mientras tanto, tenemos cinco buenas canciones para escuchar y añadir a nuestro interminable bagaje de (mis)concepciones sobre el amor. Yo por eso siento gratitud. Ya ustedes dirán.


 Juanluís se atreve a decir:

En la calle hay tipos malos, de apariencia grosera , y que de su boca solo sale peste, amenazas y barrabasadas. Hombres sin ningún tipo de sentimientos que no derraman una lágrima ni en el peor de los escenarios. También habemos tipos rudos, de aspecto peligroso, que usamos una coraza por dentro para intentar disfrazar las debilidades. Somos de esos que poseemos una ternura violenta. Los que por más que lo intentamos, siempre lloramos en las películas y en las canciones. Y también existen los tipos como Antony.

¿Que quién es Antony? Antony es como la sensación de estar parado bajo un árbol de flores y que todas te caigan encima a la vez. Antony es como la primera lluvia de mayo. Antony es como una estrella fugaz. Antony Hegarty es un cantante que abre su corazón cada vez que canta. Antony acompaña sus canciones con el piano y su voz tiene un gran parecido a la de Nina Simone, pero un poco más bizarra. Su pop se entremezcla con el jazz, con el soul y con su corazón, por eso su música es tan íntima. Antony es como una colcha en una noche fría. Antony es como la cosquillita que te da en la barriga en la montaña rusa.

Gran parte de sus canciones tratan sobre la experiencia del transexual. Porque sí, Antony se considera así. No es hombre, tampoco es mujer. Antony es lo que queda en el medio. Y no piensas moverse a ninguno de los costados. Prefiere su androginidad casi etérea.

En la discografía de Antony hay tres discos, Antony and the Johnsons, I’am bird now y The crying Light. Antony ha hecho colaboraciones con Lou Reed, con Rufus Wainwright, con Devendra Banhart y con el ídolo de toda su vida, Boy George. También se espera el tan aclamado duo con Bjork que verá la luz en su próximo disco. Antony también tiene varios ep’s. Siendo el último de estos Thank you for you love.

Thank you for your love contiene cinco canciones, dos de las cuales son covers. Uno de Bob Dylan, otro de John Lennon. Uno se llama Pressing On, la otra se llama Imagine. Pressing On es buenísima y la voz de Antony la lleva a lugares inimaginados. Si te gusta la de Dylan, esta te debe encantar. No te la pierdas por nada del mundo. Imagine simplemente es genial. La interpretación y los arreglos musicales le dan el tono melancólico del cual carecía la versión original. El hecho de que Antony cambiara la forma tan inclusiva de la canción, por una más personalista, hacen de esta una experiencia única. Quizás los más puritanos la odien a muerte y no le den la oportunidad. Pero al final de sus días se arrepentirán.

De las tres canciones que faltan, la que le da el título al EP es la que sobresale. Thank you for your love. Es como bizarra y es como hermosa. Pero mucho. Antony es todo amor y agradece a aquello que lo ama. You are the treasure sigue la misma línea. Muy buena también. Me imagino a Antony llorando mientras me la canta al oído. My Lord My Love es la que queda y es la menos que me gusta. No es mala y el ambiente que crea es muy bueno. Si, Antony es una persona bien espiritual. Pero de una espiritualidad torcida y le reclama a dios y le pregunta los porque.

Antony Hegarty es un excelente cantante que tiene muchísimo amor para dar. Gracias Antony. Gracias por tu amor. Thank you for your love. Gracias. De veras.

(Clickea pa' que escuches a Antony cantar)

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