La Full Nelson: Explosions in the Sky

Juanluís se atreve a decir:

Era más o menos el año 2002 y lo que había era conección dial up, al menos eso era lo que había en casa. Yo bajaba música a traves de programas como Napster, LimeWire, Bear Share, Audio Sattelite, Shazzam, entre otros. Y era una mierda. Esperar aproximadamente 40 minutos (o más) para escuchar una canción de 3 minutos y medio realmente suckeaba. Aún así y no sé muy bien como, bajé algunos discos completos. Supongo que habrán tardado un día y medio. La cosa es que para ese tiempo yo había conocido a varias personas en el foro de una página dedicada a cierto artista puertorriqueño. Nos hicimos todos bien panas y nos teníamos en ICQ, Messenger y todas esas cosas que  eran cool para ese entonces. Hablábamos de muchas cosas, especialmente de poesía y de música. Nos recomendábamos música y bajábamos el track, subíamos las cosas que escribíamos al foro y nos comentábamos. También nos intercambiábamos música por correo postal. Éramos como cuatro. Yo le enviaba tres cd’s a cada uno de ellos y cada uno de ellos me enviaban tres cd’s. Estaba cabrón porque así cada uno teníamos los mismos 12 cd’s y pues... los discutíamos. 

La primera vez yo envié Radical Sonora de Bunbury, Primer Instinto de los Jaguares y creo que a Marilyn Manson (los primeros dos los bajé por Napster y el Manson lo mandé a buscar en uno de esos clubs de música que te enviaban 12 cd’s), ellos me enviaron un montón de cosas cabronas que no tenía idea que existían. Cat Power, Goldfrapp, PJ Harvey, Godspeed Your Black Emperor, entre otros. Todos me volaron la cabeza, en especial Godspeed.

No conocía el Post-Rock para ese entonces y me sorprendió de buena manera. Nunca había escuchado nada parecido y para explicarle a los chamacos de la escuela, les decía algo como: “loco, es que es algo bieeeen cabrón, es como..., como música clásica, pero como que bien viajosa pero pompiera”. Yo tenía como 16 años, el internet no me brindaba las posibilidades que me brinda hoy día y todo lo describía con las palabras viajera y pompiaera. La cosa es que ese sonido me juckió de una forma anormal. Canciones larguísimas, como de más de 8 minutos, donde todo es instrumental y los sonidos van progresando, aveces, cuasi-caóticamente, cuasi-celestialmente. Melodías que evocan situaciones, lugares, tiempos, sentimientos, sabores, dolores. Una narrativa instrumental. Enverdad algo bien cabrón.

Hace poco, conseguí el último disco de una de esas bandas post-rock que me juckiaron junto a Godspeed. Explosions in the sky y su disco Take Care, Take Care, Take Care. Enverdad no sé porque había olvidado a esta banda, aunque pensandolo bien tuvo que haber sido aquel fatídico día en que me borró el iPod. La cosa es que me encantaba y este último disco también. Las bases de su música son sencillas: varias guitarras, un bajo que no decepcionada para nada, la batería, siendo ésta, a mi entender, la gran protagonista de todo el CD. Los sintetizadores que sonaban alrededor de su anterior producción, fueron eliminados. Y eso es lo que más me tripea de esta CD, el hecho de que sea un sonido, por así decirlo, más puro.